Negarse a un ascenso no siempre implica un freno a la carrera.
Los objetivos de una carrera deben ser claros. Si uno puede expresar lo que espera y desea la organización no se desilusiona tanto a lo que podría ser un desaire.
Cabe decir que es importante saber a qué negarse. Existe en el ámbito corporativo una premisa: "Decir que sí está mejor visto que decir que no". Sin embargo las empresas valoran de quienes hacen respecto de los que se quedan en la zona de confort. Decir que SÍ a las alternativas, nos pone a prueba competencias de negociación, de argumentación, plantear con sinceridad las razones para poder ver las opciones, esto requiere que haya de ambas partes mentes abiertas.
Un buen momento para de decir No sería antes de recibir la propuesta. Aunque a veces de miedo, porque cierra opciones, mejora la relación y la calidad de las alternativas de carrera. Si a pesar de eso llega una oferta que no satisface, hay que ser honesto/a y explicar las razones claramente.
Es esencial conocer muy bien al otro, sus intereses y posiciones, pues sabemos como responder y presentar nuestro proyecto de una manera que le va a interesar. La clave es buscar la influencia para revertir caminos.
Fuente: Analisis de Reportes de RR.HH - Coaching - Estrategia y Negocios.
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